EL MOVIMIENTO JUVENIL NACIONAL INCIDE A QUE LOS PARTIDOS POLITICOS TOMEN ENCUENTA CUANTO DAÑO SE ESTA OCASIONANDO A LA RESERVA BIOFERA DE BOSAWAS, POR LO TANTO EL MOVIMIENTO CREE QUE LOS PARTIDOS POLITICOS DEBEN DE ORGANIZAR UN ROL EN LA AGENDA POLITICA PARA LA PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE Y DE LA RESERVA BIOFERA DE BOSAWAS.
Las quemas ilegales en Bosawas se han reportado en anteriores ocasiones. Otro problema es la tala de árboles y la caza de animales.
En ningún momento hemos autorizado quemas agrícolas en la zona núcleo”, dice ministro del Magfor
Las quemas ilegales en Bosawas se han reportado en anteriores ocasiones. Otro problema es la tala de árboles y la caza de animales.
En ningún momento hemos autorizado quemas agrícolas en la zona núcleo”, dice ministro del Magfor
El Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor) y el Instituto Nicaragüense Forestal (Inafor) autorizaron permisos de quemas agrícolas dentro del área de la Reserva de Biosfera Bosawas, una de las tres que tiene Nicaragua, pese a que este tipo de actividades se encuentran totalmente prohibidas por ley.
Documentación a la que ha tenido acceso LA PRENSA revela que las instituciones gubernamentales mencionadas estarían aprobando estas quemas, que además de estar siendo autorizadas en la zona de la reserva, se emitirían a personas que deben como único requerimiento presentar solamente su cédula de identidad.
Además de la cédula, la persona a quien se le autoriza solo cita una lista adjunta de quienes forman parte de la brigada de incendiarios, sin haber algún otro tipo de control previo a estas autorizaciones.
Las quemas están prohibidas por la ley de conservación del uso de suelos de la Reserva de Biosfera Bosawas, la cual fue promovida por el Gobierno y aprobada por la Asamblea Nacional el 9 de septiembre de 2008.
Además, el Código Penal y la leyes de protección ambiental establecen multas por quemar en zonas protegidas, reforestación del área afectada e incluso hasta penas de tres a cinco años de cárcel.
Inafor mudo y Marena remite a informe
- El Instituto Nacional Forestal (Inafor) no atendió ninguna de nuestras llamadas para abordar este tema. Por su parte el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) dispuso para LA PRENSA un informe referido a la situación de Bosawas y la labor del Gobierno para vigilar la reserva, para ser tomado como la versión de esta cartera del Estado a los requerimientos de este Diario.
Marena reconoce la existencia de incendios con fines agrícolas en la zona de la reserva, pero los atribuye en su totalidad a actos ilegales hechos por colonos o invasores de tierras. Éstos, junto a tráfico ilegal de madera preciosa, son las dos principales amenazas para la reserva.
“Durante el período 2007 al 2010, logramos reducir en un 67 por ciento los puntos de calor en áreas protegidas, pasando de 1,492 en 2006 a 499 en 2010. Destacamos en la campaña de prevención y control de incendios en el período enero a mayo 2010 el logro de una reducción del 37 por ciento del número de incendios en las áreas protegidas con relación a los registrados en el 2009. El área de bosques afectados en áreas protegidas se redujo el seis por ciento respecto al 2009”, cita el informe del Marena enviado a LA PRENSA.
“En coordinación con el Ejército Nacional, gabinetes ambientales del poder ciudadano, alcaldías municipales, Magfor e Inafor, logrando proteger una superficie de 1,809,841 hectáreas de bosques. En áreas núcleos en la Reserva Biosfera del Sureste 767,710 hectáreas y 22 áreas protegidas priorizadas del Pacífico y Norcentro del país, que comprende otras 229,175 hectáreas. Esto nos dio un nivel de cumplimiento del 100 por ciento de la meta para 2010”, añadió el informe gubernamental.
Pero el documento no refiere por ninguna parte problemas relacionados con las quemas autorizadas por instituciones del Gobierno. Tales quemas, según el Marena, no existen.
AL MENOS 20 MANZANAS
Los documentos en poder de LA PRENSA al menos contabilizan 120 manzanas autorizadas por el Magfor e Inafor para ser quemadas con fines agrícolas.
La secuencia de permisos en poder de LA PRENSA indica que estas quemas no habrían sido autorizadas por error o casualidad y que estaban comprendidos en algún tipo de plan o programación debidamente preparado por estas instituciones.
También se tuvo acceso a informes internos elaborados por agencias de cooperación internacional —los cuales no han sido divulgados debido a que éstas no quieren tener conflictos con el gobierno orteguista— en los que se mencionan los reportes de quemas en las zonas comprendidos dentro de la reserva.
Pero las altas autoridades del Magfor aseguran que no es una política oficial de esta cartera estatal autorizar quemas agrícolas en la reserva y que si éstas se han dado han sido por “errores” que supuestamente serán investigados.
“En ningún momento hemos autorizado quemas agrícolas en la zona núcleo. Además, nosotros no tenemos incidencia en el lugar, no manejamos la zona de Reserva de Biosfera. La zona de la reserva la maneja directamente el Ejército Nacional. Además en esa zona está prohibido quemar”, respondió primeramente el titular del Magfor, Ariel Bucardo.
Añadió desconocer si han tenido solicitudes de grupos de campesinos o colonos para quemar en la zona. “Es que en la zona núcleo no se pueden dar autorizaciones para quemas agrícolas y si alguien lo ha dado, es un error y vamos a investigar eso”, insistió Bucardo.
PERMISOS IRREGULARES
La documentación a la que se tuvo acceso refleja que estos permisos son bastante ambiguos, debido a un aparente intento de deslindar responsabilidades del funcionario que autorizó las quemas.
El principal detalle en ese sentido es que se omiten la ubicación geográfica exacta en la que se va autorizar la quema, por lo que puede ser cualquier lugar de la zona en general.
Los permisos en poder de LA PRENSA autorizan las quemas en una comarca denominada como Uly El Toro. Ésta quedaría ubicada en los alrededores de un afluente de la subcuenca Uly, que se llama Caño El Toro. La comarca estaría dentro del denominado territorio indígena y además comprende el área de la Reserva de Biosfera.
Este documento es solicitado por alguien llamado Sebastián Méndez Suazo, que se identifica con cédula 610250260 0000 A, y a quien se le habrían autorizado cuatro terrenos en los cuales quemar. Todos los permisos habrían sido expedidos el 18 de marzo de 2010.
NO HAY CONTROL
La falta de control en el otorgamiento de estos permisos deja claro que las autoridades no tienen manera de saber si en realidad el que solicitó la autorización representa al grupo de personas que adjunta en su solicitud, además no se cuenta con medios para corroborar que el área ilegalmente autorizada a quemar sea respetada en sus límites.
Informes a los que tuvo acceso LA PRENSA, elaborados por agencias de cooperación internacional, refieren sobre estos permisos de quemas en la zona de la reserva y su irregular mecanismo de emisión.
“La forma colectiva en la que se otorga el permiso, la imprecisión y la inexactitud del lugar donde se realizarán las quemas podrían servir para quitar un poco de responsabilidad a los funcionarios que las autorizan, pero es incomprensible como justifican dar permisos en tierras que saben están en conflicto y dentro de una zona que parte de una área protegida de importancia mundial”, cita un extracto de uno de estos informes.
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