Movimiento Juvenil Nacional


El Movimiento Juvenil Nacional somos la suma de iniciativas de adolescentes y jovenes organizados a nivel local y nacional a través de una alianza estratégica, con la participación de adolescentes y jovenes a titulo individual, un movimiento juvenil nacional autonomo e independiente a los intereses de los partidos politicos y grupos economicos.

Visión: construirnos en la organización juvenil nacional de referente no partidaria que es reconocida por la defensa de los derechos sociales, politicos, económicos y culturales de la juventud nicaraguense, desvinculada de los intereses de grupos economicos poderosos.


Mision: luchar por el cumplimiento de los derechos de la juventud nicaraguense y el reconocimiento como sujetos de derecho y elementos estrategicos en la planificación económica que sienta las bases para el desarrollo de Nicaragua, con miembros informados, criticos y conscientes de su rol como ciudadanos.

lunes, 6 de septiembre de 2010

CAMBIO CLIMATICO AFECTA NICARAGUA

En las próximas décadas Centroamérica experimentará un aumento del diez por ciento en sus precipitaciones, aunque esto no mejorará la situación de la agricultura, según el análisis del RUSI. LA PRENSA/E. LÓPEZ

El cambio climático tendrá consecuencias “dramáticas” en los planos político y social de Centroamérica y México, ya que estos países todavía no han podido resolver sus problemas internos de drogas, pandillas, violencia, escasez de alimentos, falta de servicios de salud y desnutrición de niños. Si no se adaptan al cambio climático, su seguridad estará amenazada.


Ésta es la conclusión a la que llegó un grupo de expertos del Instituto Real de Servicios Unidos para la Defensa y Estudios de Seguridad (RUSI), del Reino Unido, tras varios años investigando el tema del cambio climático relacionado con la seguridad nacional de la región.

El estudio, llamado Impactos relacionados con el clima en la seguridad nacional de México y Centroamérica , muestra los efectos del cambio climático en el corto plazo, es decir cinco años, y en el mediano plazo, o sea 20 años, así como las implicaciones sociales del fenómeno, como la satisfacción de las necesidades básicas, las tensiones sociales, gobernanza y autorrefuerzo.

Además de eso, expone el impacto del cambio climático por medio de los fenómenos extremos, la competencia por los recursos, el agua, la tierra, seguridad alimentaria, migración, importancia de la conservación de medio ambiente, y las implicaciones en la seguridad.

MÁS LLUVIAS
  • Recomendaciones del RUSI
    • El documento del RUSI es más un análisis que un compendio de estadísticas. Al final, indica recomendaciones que podrían integrarse a las estrategias de México y Centroamérica para enfrentar las consecuencias del cambio climático.
La primera recomendación es integrar los impactos del cambio climático en la política de seguridad nacional, y a su vez, elevar esto a una prioridad regional.

Recomienda además que el cambio climático sea un capítulo específico en las estrategias de seguridad nacional, e incluir el tema en las comunicaciones nacionales (informes) sobre el tema ante el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).

El RUSI propone que en cada país haya “impulsores” nacionales y regionales de la seguridad ante el cambio climático, así como construir los escenarios de impactos potenciales en la estabilidad social y gobernanza, además de observar la adaptación y mitigación como un tema de seguridad nacional.


Entre los datos más relevantes obtenidos para Nicaragua están las estimaciones de un diez por ciento más de lluvia cada año en el futuro, el aumento en los niveles del mar, la reducción en los cultivos y la inestabilidad social.


La satisfacción de las necesidades sociales será uno de los retos principales de los gobiernos de Centroamérica. LA PRENSA/ARCHIVO


Sin embargo, para Tobías Feakin, director del RUSI, la información más sorprendente del estudio la dio el fenómeno de la migración.

Según Feakin, el RUSI esperaba encontrarse con gente desplazada por el cambio climático, pero no con el comportamiento que descubrieron. “No esperábamos ver migración interna, sino migración masiva internacional... todo el proceso nos sorprendió”, dijo Feakin.

En el documento final, los investigadores del RUSI afirman que “con frecuencia se ve la migración como la consecuencia más probable y como la consecuencia de seguridad más grave del cambio climático, ocasionando que grandes cantidades de personas migren largas distancias. Éste es un escenario muy impreciso... pero la mayor parte de la migración es interna y no internacional”.

Feakin explicó que la gente está saliendo del campo para buscar la vida en la ciudad, obligados especialmente por el cambio en el comportamiento de las lluvias, que afecta de forma negativa la agricultura.

En Nicaragua, sin embargo, el caso es particular. La migración interna del campo a la ciudad es la más baja de Centroamérica, según un estudio del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), ya que representa el cuatro por ciento del total.

No obstante, la gente en Nicaragua no sale sólo a la ciudad, sino que además va de la ciudad al campo, un fenómeno que explica el avance de la frontera agrícola, especialmente en la zona del Caribe del país.

Datos del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) indican que en los últimos 50 años Nicaragua perdió el 50 por ciento de su cobertura forestal. Según las estimaciones del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), el cambio climático ha provocado la reducción de las lluvias de un 0.6 a 1.6 por ciento en ese mismo período.

El estudio del RUSI advierte además de posibles tensiones sociales a causa de la migración interna, ya que podría provocar competencia entre varios grupos sociales por el acceso a los recursos locales.

Si un gobierno no está preparado para eso, podría enfrentar problemas, según el estudio, ya que tendrá mayores demandas, especialmente en el momento en que ocurra un desastre. Si un gobierno fracasa en esto, el nivel de insatisfacción sobre su gestión sólo se elevará.

IMPLICACIONES


Los cambios ambientales provocados por el clima tendrán repercusiones profundas para los “sistemas sociales y políticos. El cambio climático traerá cambios de gran escala en la distribución de los recursos, los cuales crearán presiones económicas e impactarán en la capacidad de satisfacer las necesidades básicas”, asegura el RUSI en el informe.

Esto se debe a que el cambio climático impactará de forma directa en la producción de alimentos de los países en la región, como son la agricultura y la pesca.

A medida que los recursos naturales se vayan agotando, la tendencia de los productores es a realizar prácticas todavía más destructivas para el medio ambiente, como la deforestación y la sobrepesca, según el documento, y cuando esto llegue a su límite, es probable que la gente necesite de subsistencias alternativas, lo que probablemente la empuje hacia actividades ilícitas.


El cambio climático debe ser un asunto de seguridad nacional, según el RUSI, para enfrentarlo con más eficiencia. LA PRENSA/B. PICADO


Este escenario es el de una situación de crisis severa. Es ahí donde surge la posibilidad de las tensiones sociales, lucha de poderes y la disputa por lo que queda de los recursos naturales, de acuerdo al análisis del RUSI.

Será un efecto en cadena, ya que las tensiones sociales dañarán la gobernanza, pues la población dejará de confiar en sus dirigentes.

En este sentido, Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Honduras están más amenazados que México, Costa Rica y Panamá, según el informe, ya que estos últimos países “tienen estrategias más definidas para el crecimiento económico y la sostenibilidad financiera”.

CUESTIÓN DE SEGURIDAD

 El cambio climático es considerado como la mayor amenaza al ser humano justamente porque trastoca todos los aspectos de la vida.

Uno de los puntos más críticos es la seguridad nacional de cada país.

Más que una invasión extranjera, el cambio climático reta a las naciones a defenderse de sí mismas y defender sus recursos naturales, como una forma de protección local.

“En México y Centroamérica los asuntos de seguridad nacional frecuentemente se vinculan con el tráfico de narcóticos y el crimen organizado a gran escala... el cambio climático puede agregar tensión a los desafíos actuales de seguridad... desplazamientos de población no regulados, y tráfico de personas, así como el tráfico ilícito de armas”, indica el estudio.

El desempleo, la desnutrición, la destrucción de la agricultura y de la infraestructura productiva, a causa de los fenómenos climáticos extremos que provoca el cambio climático, podrían contribuir a la inestabilidad social y política, indica el RUSI.

Los recursos pesqueros, el agua y las tierras productivas serán la carnada que podría provocar tensiones que amenazarían la seguridad en la región.

Feakin advirtió que México está empezando a ver hacia su zona sur, justamente porque ahí están los recursos naturales menos explotados.

Cuando la migración hacia el sur de México esté en plenitud, las advertencias del RUSI serán más evidentes, ya que habrá más gente luchando por los mismos recursos.

POLÍTICAS REGIONALES ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO


Precisamente México es el líder en la región, y en toda América Latina, en impulsar políticas internacionales para contrarrestar los efectos del cambio climático.

Entre sus planteamientos fundamentales está el Fondo Mundial de Cambio Climático, como una forma más efectiva de financiar los procesos de mitigación y adaptación de los países en desarrollo que la compra de bonos de carbono.

México propone que el fondo sea permanente, porque el mercado de carbono hasta ahora ha sido un proceso que avanza muy lentamente.

De hecho, la sede de la Conferencia del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP 16) se realizará en Cancún, al sureste de México.

No se trata de una ciudad subdesarrollada, pero algunos expertos consideran que, por su posición geográfica, se trata del sitio perfecto para llamar la atención sobre la urgencia de que el mundo entero tome medidas reales para enfrentar el cambio climático.

En cuanto a Centroamérica, dos años después de haber acordado crear una estrategia regional conjunta, no la ha terminado, y si lo hizo todavía hoy no es pública.


El embajador del Reino Unido, Tom Kennedy, y el director de RUSI, Tobías Feakin, explican las consecuencias del cambio climático para México y Centroamérica. LA PRENSA/G. MIRANDA


Nicaragua se encuentra en estos momentos consultando su segunda Estrategia Nacional ante el Cambio Climático.

La primera fue terminada hace dos años, sin embargo ésta no contó con la aprobación del Poder Ejecutivo, mismo que tampoco la dio a conocer al público, aunque sí fue consultada con diferentes sectores de la sociedad civil.

Quienes han estudiado la estrategia actual coinciden en que tiene requerimientos técnicos que la hacen válida, no obstante, el punto fuerte es su fácil aplicación a la realidad local, aunque necesita más consenso.

El embajador de Reino Unido para Costa Rica y Nicaragua, Tom Kennedy, aseguró que los países de la región trabajan permanentemente para enfrentar el cambio climático, y en el caso de su país, continúa con sus esfuerzos por reducir el 80 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050, así como el aporte de diez millones de dólares por año, para ayudar a los países de la región a adaptarse al cambio climático.

Para el caso de Nicaragua, mencionó que el 15 por ciento del aporte pertenece a Reino Unido.

LAS LLUVIAS

Una de las principales consecuencias del cambio climático en Nicaragua será el comportamiento de las lluvias. La versión del RUSI indica que en las próximas décadas habrá un diez por ciento más de precipitaciones, sin embargo esto no significará más días de lluvias, sino aguaceros más intensos en menor espacio de tiempo. Estas proyecciones las extiende para el resto de países de Centroamérica.

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